Aretes, minifaldas, frases como: “ponte bonita para que así le gustes a los niños”, maquillaje exuberante y la constante carga de hacerte ver sexy ante los ojos de los demás, es lo que persigue a miles de niñas durante su etapa de niñez, privándolas de tener una infancia libre de hipersexualización, ya que se les aplaude y fomenta para que las lleven a la práctica porque es “normal” y está “bien”. Comencemos definiendo cómo se apostaría por una verdadera niñez con el verdadero significado de “infancia” y no la infancia distorsionada que se ha transmitido y acogido. Según la RAE, la infancia es el periodo de vida humana desde el nacimiento hasta la pubertad. Teniendo esto en cuenta podemos decir que la “infancia” es una etapa clave para el desarrollo de los infantes, no solo en los aspectos biológicos, sino también en los aspectos psicosociales. La frase: “los niños son el futuro del mundo” debería tomarse más en cuenta y no tan a la ligera, nos parece una frase tan cliché al grado que se pasa por alto y se adopta por las sociedades que a temprana edad les han dicho a los infantesquesedebecosificaralasniñasymujeresdesdeel momento en el que nacen. Por tanto, Freud desde el psicoanálisis nos dice que desde que se sabe que la mujer es consciente de que concebirá a una hija esta está determinada por su género, y es ahí donde entra el capitalismo y el patriarcado para que las niñas sean vistas como mercancía, privándolas desde que llegan al mundo de una infancia sana fuera de estos estigmas. A diferencia de los niños, las niñas sufren con la carga de los estereotipos de género, además de sexualizarlas, les hacen creer que su apariencia es lo más importante y por ende solo deben fijarse en eso, porque es lo que las definirá como mujeres en el futuro y las hará exitosas. Esto, a su vez acompañado de hacerlas ver como un objeto que será comprado por el “mejor postor”, lasdesprende de su autonomía y autorreconocimiento. Esto afecta evidentemente en la etapa de la niñez, en otras palabras, lo único que se generará a largo plazo será que las niñas después sean mujeres inseguras y que siempre buscarán la aprobación marcada por el sistema que, como ya se sabe solo nos reprime. Rosa Cobo Bedia, en su estudio ́El cuerpo de las mujeres y la sobrecarga de sexualidad ́ nos dice que: la hipersexualización es un “mercado libre y sin límites que ha entendido que los cuerpos de las mujeres son una mercancía de la que se extraen plusvalías necesarias para la reproducción social de los patriarcados y el capitalismo neoliberal”. Pero ¿y esta infancia llena de hipersexualización a quien afecta?, ¿cómo lo hace? Es algo casi silencioso e invisible, pues estas acciones se han normalizado bastante a este punto de nuestra historia. A lo largo de esta infancia colmada de estas acciones trae consigo que se subestime a las mujeres, que se incremente la violencia, que se refuerzan actitudes y opiniones sexistas y a su vez traen consigo el acoso y la infravaloración de los logros personales de las mismas. Se creerá que, en un entorno erotizado en la publicidad, las redes sociales y todos los programas interactivos de los infantes es casi imposible lograr una infancia fuera de la hipersexualización, romper lo que en un futuro nos reprime es primordial. Para concluir se debe apostar por infancias felices, libres, espontaneas, creativas y con la capacidad de disfrutar sin caer en el juego de lo que bien se ha vendido para seguir sobajando a las mujeres. Michel Marin Estudiante de Ciencias de la Comunicación. “No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente”.
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