top of page

“Sin Pausas”

Por: María Fernanda Valeiras


Me gusto melodramática. Me gusto intensa. Me gusto mujer. Me gusto feliz y triste. Me gusto tranquila y ansiosa. Me gusto sola y acompañada. Aprendí a gustarme veintidós años después, ¿pensaré así en diez años? Quizás no aprendí a gustarme tal cual, pero si comprendí que el valor nos los damos nosotras mismas. Vivimos en nuestra mente, no obstante, nos importa saber que opinan las otras mentes de nosotras. Si lo veo desde un punto de vista, tiene lógica que nos importe la imagen que otras personas perciben de nosotras ya que somos una sociedad, es decir, vivimos en una y al final, nos guste o no, somos seres sociales.


Aprendemos conductas y respuestas, salimos todas como un molde exacto y perfecto. Aprendemos a amar nuestras características y emociones “positivas” y a ahuyentar a las “negativas”. Negativas según la construcción social de cierto contexto cultural e histórico en el que vivamos. Odiaba emociones como la tristeza, la ansiedad, la rabia, la soledad y detestaba características como la sensibilidad, la terquedad, la necedad y la intensidad. Hoy, me gusto triste, ansiosa, enojada y sola. Hoy, soy sensible, terca, necia e intensa.


Triste puedo llegar a mi inconsciente y conocerme un poquito mejor. Ansiosa puedo estar en un parque intentando leer por dos horas con mi perrito a un lado. Enojada puedo expresar emociones atoradas dentro de mi cuerpo. Sola puedo dedicarme todo el tiempo para mi misma. Sensible puedo empatizar fácilmente con la gente que amo. Terca he podido entrar a espacios anteriormente negados. Necia he conseguido cosas que estaban fuera de mi alcance. Intensa he podido demostrarle todo el amor a mi pareja y a mi familia.


Me gusto mujer y quizás no pueden entenderme, pero no importa, la mayor parte del tiempo yo tampoco me entiendo. No por la típica frase de “quién las entiende”, sino por que soy mujer y soy humana, y aunque haya personas capaces de deshumanizarnos o desvalorizarnos por ser, yo sigo siendo una persona. Soy humana y estoy continuamente cambiando. Hoy, 5 de noviembre quiero otra cosa totalmente diferente a la que quería el once de mayo. Del mismo modo, seguramente, querré otra cosa totalmente distinta en el siguiente año. No obstante, estoy muy segura de cosas que no cambiaran. Seguiré siendo mujer, seguiré siendo feminista, seguirán sin importarme los juicios de valor que me hagan por mis acciones, seguiré equivocándome o ganando. De igual manera, seguiré escribiendo, seguiré luchando por la causa feminista en México, seguiré siendo sorora, y, finalmente, seguiré conociéndome y cambiando.




 
 
 

Comments


©2020 por Las Libres. Creada con Wix.com

  • Facebook
  • Twitter
  • Negro del icono de Instagram
bottom of page